La empresa de turismo, Peruvian Safaris, es una de las pocas organizaciones privadas que ha tomado conciencia de la necesidad de conservar nuestros ecosistemas y la biodiversidad característica del Perú. Sin embargo, la falta de agilidad administrativa de los organismos del Estado que no consideran al sector privado como un aliado estratégico, no genera mayores inversiones en infraestructura vial, por lo cual los empresarios no pueden ofrecer mayor seguridad a los turistas interesados en conocer nuestro legado.
Es por ello que el Estado no permite un mayor cuidado de los recursos naturales que las empresas privadas pueden ofrecer a través del turismo. Aunque, existen casos en los que la empresa Peruvian Safaris ha solicitado una ampliación de la Zona Reservada de Tambopata que mantenía en administración; dando lugar a que el Estado, a través del INRENA, propusiera la creación de la Zona Reservada Tambopata-Candamo (1478,942.45 hectáreas), hoy convertida en la Reserva Nacional de Tambopata y Parque Nacional Bahuaja Sonene.
Para finalizar, se puede decir que el Estado no concede suficiente importancia a la mejora de infraestructura y mantenimiento de las zonas turísticas, pero si otorga mayor autoridad y dominio a las empresas privadas para el cuidado de las reservas ecológicas.
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